Historia del Colegio
Maestro Cristóbal Chanfreut
El colegio La Loma-Maestro Cristóbal Chanfreut se funda en el año 1991, a raíz
de la creación de la Cooperativa de Enseñanza que crean un grupo de diez
profesores y profesoras para construir un colegio que era el sueño y proyecto de
un “maestro”, con mayúsculas, que pensaba que los años en la enseñanza
pública que llevaba ejerciendo no daban respuesta a la idea que tenía de
EDUCAR.
... Una idea, una ilusión
Especialmente preocupado por el alumnado con necesidades educativas
especiales, Cristóbal Chanfreut Escribano, fundador del colegio La Loma, decide poner en marcha y hacer realidad su proyecto fin de carrera de Pedagogía.
Tras muchas dificultades y vicisitudes, en septiembre de 1991 se inaugura el colegio de sus sueños, con un grupo de jóvenes profesores y profesoras, entre los que se encuentran dos de sus hijos, tod@s con muchas ganas e ilusión por sacar el proyecto adelante.
Al principio, el colegio va tomando cuerpo con poco alumnado y algunas familias
que confiaban en la idea de escuela que tenía nuestro fundador y que se
implicaron de lleno en la educación de sus hijos e hijas, colaborando con el
centro en todo lo que se requería. Hasta llegar a conseguir instaurar un centro
educativo con todas las etapas educativas, desde 3 años hasta Bachillerato.
Poco a poco, el colegio fue creando un ambiente muy familiar y de confianza
entre toda la comunidad educativa, consiguiendo que cada vez fuéramos
llenando nuestras aulas, haciendo grandes mejoras en infraestructuras y, en
definitiva, creciendo y haciéndonos un nombre entre la población de Dos
Hermanas. Todo ello con un gran sacrificio y esfuerzo de todo el profesorado que
ha ido formando parte de este gran proyecto del que nos sentimos tan orgullosos
hoy en día.
... Las familias, el pilar del Colegio
Después de 30 años, en los que han pasado por el colegio cientos de alumnos y
alumnas que han llegado a formar parte de esta gran familia lomera, tan solo
podemos agradecer la confianza depositada a lo largo de todos estos años en
nuestro proyecto educativo y en nuestro quehacer diario, en pos de conseguir
formar grandes personas capaces de hacer grandes cosas en la sociedad,
poniendo el alma y el corazón, como buenos lomeros y buenas lomeras.
